Hemos explicado, en entradas anteriores, la importancia de la liquidez para el buen crecimiento de una empresa. Su estrecha relación con el flujo de efectivo revela la solvencia de cualquier negocio y es el primer indicador financiero para saber si las decisiones tomadas sobre los activos de la empresa son correctas.
Las cuentas por cobrar son uno de los activos que más rápido pueden generar liquidez. Por ello, estar familiarizado con su definición puede ayudarte a generar buenas prácticas para su administración y rotación.
¿Qué son las cuentas por cobrar?
Las cuentas por cobrar son derechos de cobro que se espera recibir en efectivo por la venta de un producto o servicio.
En otras palabras, son los saldos pendientes que tienes con tus clientes cuando les ofreces términos de pago o un esquema de crédito. Estos plazos los determina el vendedor y son una forma de financiamiento que benefician las relaciones entre empresas.
De hecho, se relaciona con uno de los esquemas de financiamiento más usados en México. De acuerdo con el último reporte de la Evolución del Financiamiento a las Empresas, realizado por el Banco de México, el financiamiento de proveedores fue el principal recurso financiero para 65.5% de las empresas mexicanas.
La manera en que estas cuentas se ven reflejadas en tu hoja de balance es como Activos. Después del efectivo, las cuentas por cobrar son los activos que más rápido generan liquidez para una empresa.
Tipos de cuentas por cobrar
Las cuentas por cobrar se clasifican en dos tipos:
A corto plazo. Las cuentas por cobrar que se pueden exigir en un periodo menor a un año y deben presentarse en la hoja de balance como activos corrientes.
A largo plazo. Estas cuentas están disponibles en un periodo mayor a un año y se presentan como activos no corrientes.
| Puedes leer más sobre la hoja de balance y cómo evaluarla aquí
Administración de cuentas por cobrar
Contar con una buena administración de tus cuentas por cobrar puede ser, incluso, mejor que cerrar más ventas. La razón recae sobre la capacidad que tienes para generar liquidez, misma que puede ser usada para reinvertir en tu negocio, atraer más clientes o mejorar tu capital de trabajo.
No cobrar los créditos otorgados a tus clientes de una manera satisfactoria puede hacer que caigas en la insolvencia. Aquí es donde radica la importancia de una buena administración.
Puedes adoptar hábitos financieros que te permitan mejorar esta gestión. Estos van desde categorizar tu portafolio de cuentas por cobrar hasta la búsqueda de aliados que te ayuden con esta operación.
Rotación de cuentas por cobrar
La rotación de cuentas por cobrar es un indicador que permite conocer la cantidad de veces en que una empresa realiza las cuentas pendientes de cobro durante un periodo contable, es decir, cuántas veces un negocio logra convertir estos activos en liquidez.
Esto nos permite conocer tanto la cantidad de veces en que se cobra durante el periodo estudiado, así como el tiempo que tardan los clientes en liquidar su deuda.
Este término también es conocido como rotación de cartera o rotación de clientes.
Rotación de cuentas por cobrar: fórmula
Existen dos fórmulas que ayudan a calcular el índice de rotación de cuentas por cobrar. La primera indica la velocidad en la que una empresa cobra sus cuentas, es decir, cuánto tarda en convertir estas en liquidez:
La segunda fórmula indica la cantidad de días en que se cobran estas cuentas durante un periodo contable:
Financiamiento de cuentas por cobrar
En muchas ocasiones, buscar financiamiento para tus cuentas por cobrar es una gran opción para no perder capital y, al mismo tiempo, seguir otorgando créditos a tus clientes que te permitan obtener los beneficios de tener una mejor relación con ellos y hacerte más competitivo.
El factoraje es una gran herramienta de financiamiento que se enfoca, precisamente, en el adelanto de cuentas por cobrar.
En este tipo de financiamiento una empresa de factoraje (llamada factor) adquiere tus cuentas por cobrar adelantando un porcentaje sobre el valor neto de esta. Luego de que tu comprador liquide su deuda al factor, este último te deposita el resto menos una comisión.