Para los negocios con presencia nacional como internacional, las cadenas de suministro representan una parte importante de su desempeño. Las estrategias enfocadas en su mejoramiento y eficiencia pueden ser la clave para el crecimiento, así como para adaptarse efectivamente en contextos cambiantes y llenos de retos.
Estos son los básicos que debes conocer sobre tu cadena de suministro.
¿Qué es la cadena de suministro?
La cadena de suministro es la red que se crea entre una compañía y sus proveedores para producir y distribuir su producto o servicio.
En ese sentido, involucra a todos aquellos socios o proveedores que intervienen en la manufactura, producción, transporte, distribución, logística, almacenamiento, operaciones y cualquier otro elemento orientado a cumplir con la solicitud que el cliente hace a una empresa y hacer que el producto llegue a él.
Su relevancia en el crecimiento
Si bien áreas como Ventas, Marketing o Finanzas destacan como los frentes hacia el crecimiento, la realidad es que la parte de tu empresa más susceptible a cuellos de botella que detienen tu crecimiento y que puede determinar tu capacidad de expansión es tu cadena de suministro.
Al mejorar tu cadena de suministro, surgen muchas oportunidades de innovación, de mejorar la experiencia de cliente, reducir costos y tiempos de operación, pero, sobre todo, para planear un crecimiento sustentable y rentable.
Contexto y disrupción del COVID-19
Entre las mayores implicaciones de la crisis del Coronavirus en la economía global están las alteraciones en las cadenas de suministro globales.
Para entender el impacto que esto puede tener en el comercio, de acuerdo con la firma Mckinsey, una empresa de manufactura automotriz tiene en promedio 250 proveedores tier 1, pero a lo largo de toda la cadena de valor suman cerca de 18 mil empresas.
Lo mismo sucede en muchos otros sectores, como el de tecnología, en el que las compañías suelen tener 125 proveedores tier 1, pero cerca de 7 mil en toda la cadena.
Tomando en cuenta que cada una de las empresa es interdependiente para la manufactura de productos, los paros de actividades y la incertidumbre sobre la reactivación frenan significativamente la efectividad de toda una industria.
La consultora calcula que un alto de 30 días o menos pone en riesgos entre 3 y 5% del margen del EBITDA (ganancias de la compañía antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones).
El COVID-19 ha puesto a empresas de todo el mundo a pensar en cómo crear una cadena de suministro y una industria más resiliente. Las estrategias más efectivas para mitigar los riesgos aún no son claras, pero algunos de los enfoques están en la diversificación y la digitalización.
¿Cómo eficientar las cadenas de suministro?
Más allá del factor logístico, la eficiencia en una cadena de suministro también implica acciones puntuales en otros frentes. Estas son dos tácticas primordiales que las empresa deben tomar en cuenta:
Digitalización
La digitalización no solo está cambiando la manera en que las personas consumen, sino también en cómo las empresas operan. El cambio progresivo a alternativas digitales en determinados procesos de la cadena de suministro puede tener un efecto enorme.
En temas de adquisición, McKinsey estima reducciones de costo por material de entre 5 y 8%; en costos de manufactura entre 7 y 15%; mientras que para en manejo de inventarios, ventas y operación los rangos de mejora pueden ir entre 20 y 30%.
Estrategias con enfoques de innovación y automatización no solo impactan en los costos de operación, sino que encaminan a las empresas a tener una administración más integral.
Esto se debe a que la mayoría de herramientas (ERP y otros softwares, así como innovación en otros procesos) están enfocadas en atender aspectos básicos relacionados con su eficiencia: desde datos, medición y monitoreo, hasta planeación, transparencia y gestión.
Financiamiento a proveedores
La interdependencia es un factor importante en todas las cadenas de suministro. En ese sentido, el buen desempeño de uno depende del otro y, sucesivamente, se repite en toda la industria. Por ende, las empresas grandes también encuentran conveniente el buen desempeño y administración de sus proveedores más pequeños.
Un frente preocupante común en contextos de crisis económica es la capacidad de garantizar sus operaciones al tener capital de trabajo y liquidez suficiente.
En ese sentido, las fuentes de financiamiento son un eje vital para la eficiencia de las cadenas de suministro, no solo del lado de la empresa productora, sino a lo largo de toda su cadena.
Las opciones de esquemas de financiamiento a proveedores pueden ser una ventaja competitiva importante, pues al ofrecer una opción de pronto pago a sus proveedores, así como una forma económica de financiamiento, obtienen un blindaje ante paros de su producción y garantizan la proveeduría para su negocio.
Sin costos o deudas para su organización, esta alternativa solidifica las relaciones con proveedores, especialmente bajo modalidades como el factoraje en que la dinámica resulta en un ganar-ganar: los proveedores reciben pagos a tiempo y hasta por adelantado, mientras que las empresas facilitan sus procesos de cobranza y garantizan el abastecimiento necesario.
Puedes informarte más sobre esta alternativa aquí.
Diferencia entre logística y cadena de suministro
Como ya mencionamos, en términos generales, las cadenas de suministro son responsables del abastecimiento, procesamiento y entrega de los productos al cliente final.
Este término está muy relacionado con la logística que, de acuerdo con el Consejo de Profesionales de la Gestión de la Cadena de Suministro, la logística es parte del proceso de la cadena se suministro y se enfoca en planificar y controlar el flujo y almacenamiento de bienes, servicios e información relacionada entre el punto de origen y el punto de consumo.
La principal diferencia es que la cadena de suministro busca llegar al cliente final, mientras que la logística se centra en el flujo de bienes entre las diferentes organizaciones que conforman esa cadena de suministro.
Además, la logística cumple específicamente las siguientes funciones:
Planificar el movimiento y almacenamiento de mercancías, así como la información y documentos necesarios para su proceso.
Acordar qué tipo de transporte será usado para trasladar los productos.
Dar seguimiento al traslado, así como la implementación de tecnología que permita hacer todo el proceso más eficiente.
Aumentar el valor de la cadena de suministro.
Así, estos dos términos van de la mano. Una buena logística es indispensable para el control de la mercancía entre todas las partes involucradas en la cadena de suministro, por lo que es importante poner atención detallada a ella.
